lunes, 29 de septiembre de 2008

Historia compuesta con preguntas

¿Qué día es hoy? ¿Cómo estaba el tiempo? ¿Hubo llovizna acaso? ¿Cuánto dormiste? ¿Descansaste? ¿Tuviste un sueño ligero o pesado? ¿A qué hora saliste de tu casa? ¿Alcanzaste a desayunar? ¿Qué desayunaste? ¿Cómo encontraste tu carro? ¿Todo estaba bien? ¿Ayer no quería prender, verdad? ¿Lo alcanzaste a lavar o tendrás que ir hoy? ¿Tuviste problemas en el camino? ¿Cuánto tiempo te estancaste? ¿Cuántos trabajadores había en el lugar? ¿Hubo algún herido? ¿Estuvo fuerte el choque? ¿Cuántas ambulancias llegaron? ¿Viste al chofer del camión que estaba a tu lado? ¿Creo que no estaba muy feliz, tú crees que le sucedió algo? ¿Se habrá peleado con alguien? ¿Crees que alguno de sus pasajeros le hizo alguna grosería? ¿Pudiste comprar ayer el pastel? ¿Estás listo para la fiesta? ¿Crees que Jorge se de cuenta? ¿Tendrá alguna idea de algo? ¿Sospechara aunque sea un poco? ¿Hablaste con Fer? ¿Nos prestará la casa? ¿Por qué no le hablas al rato para confirmar? ¿Te parece si yo paso a comprar la lasaña y la horneo? ¿Me gastaré más de doscientos pesos? ¿Tienes tiempo de hablar con Vanessa para arreglar lo de las aguas? ¿Vendrá Eli? ¿A qué hora sale de la escuela? ¿Crees que pueda salir temprano? ¿Trabajarás mañana? ¿A qué hora irás a arreglar? ¿Pudiste comprar los globos? ¿Puedo ayudarle a inflarlos cuando llegue? ¿Qué le pareció la fiesta a George? ¿Sí fue sorpresa? ¿Después de que hables con él me platicas que le apreció?

Laberinto de la soledad

En éste ensayo, Octavio Paz se jacta un poco sobre la actitud de los mexicanos, haciendo visible la diferencia que existe con referencias a otras culturas, a otros países, remarcando la esencia y los detalles simples que definen y dan vida a un ser que no tiene parecido en ninguna otra sociedad. Habla a cerca de los obreros, clase que en México se ha adoptado meramente como término, pues según Paz, en realidad el mexicano no tiene el carácter ni la noción de lo que es ser un obrero, ya que vive envuelto en un mundo en el que su trabajo solo implica hacer mercancía y darle resultados a los que están por encima de él y no en estar satisfecho por realizar una actividad de desarrollo de sus capacidades.

¿Cómo me ubico yo dentro de éste ensayo?
La respuesta a esta pregunta comienza desde analizar mí personalidad, mí desarrollo ante la vida, mí persona.
Analizando apenas un poco y observando mí entorno, mis actividades, mis respuestas e impulsos ante diversas circunstancias, puedo comenzar a enlazar y ligar algunas características de mi vida con la reflexión y descripción que hace Paz en su ensayo.
Por lo general, la vida se ha vuelto tan rápida, como ahora se dice, la vida se ha convertido en “exprés”, queriendo decir con esto, que todo se ha convertido en mas fácil, en comodidad, en obtener inmediatamente y porque no, dar inmediatamente. Estamos sumergidos un flujo que nos lleva casi arrastrando por la vida y que no nos permite disfrutarla, porque no nos damos el tiempo de detenernos y pensar, ¿Qué hago? ¿Para qué lo hago? ¿Para quién lo hago?, respuestas simples, que a la vez están llenas de complejidad y profundidad cuando uno se las hace.
Y esto me lleva a pensar en lo que realizo diariamente, en las decisiones que tomo a cada momento. En cierta parte me he encontrado como el obrero, a pesar de que mi condición no es de trabajadora en una maquiladora o para algún patrón, muchas veces la vida, la sociedad se ha vuelto mi propio patrón. Cuando uno comienza a trabajar en automático, pierde de vista las metas, los sueños anhelos; se pierde el gusto por lo que haces, tu vida se vuelve monotonía pura.
Me sucedió hace un año, Me gradué de la preparatoria, con la mentalidad de seguir mis estudios. Por alguna razón no pude entrar y mi área de confianza y comodidad se desmoronó en un día. Mi plan de vida cambió en un minuto. Pero al detenerme, me di cuenta, que en verdad, no tenía yo un destino o una meta a la que quería llegar, mis motivaciones se habían perdido en el camino del estudio mientras mi vida seguía corriendo, poco a poco , me perdía en su fluir, como si ésta tuviera vida propia.
Me encontraba “haciendo las cosas para alguien más”, y no necesariamente para una persona, pero no para mí, para dar cimientos a un futuro. Lo que hacia era para cumplir, para generar, para producir sin disfrutar de los resultados que generaban mis esfuerzos, mis habilidades.
Después de un año, pude decidir por mí misma, sin la presión de tener que continuar unos estudios, solo por ser “lo que sigue”, pude aclarar y disipar dudas y armar de nuevo una meta, un compromiso para el futuro que voy construyendo poco a poco, vuelvo y busco motivaciones que me ayudarán a alcanzar el propósito por el cual fui creada.

Comentario crítico

Remedios Varo
Surrealista En esta obra de Remedios Varo se aprecian colores fríos combinados con colores calientes. Un barco antiguo que es movido por pequeños molinos va pasando por un pequeño lago rodeado de montañas que en su recorrido se enfrenta a remolinos que tienen intención de absorber y devorar lo que pase por el. El barco parece como que suelta humo, tal vez vapor de agua el cual se combina y pierde entre las montañas que van quedando atrás así como también con el cielo que se convierte en un panorama gris. Probablemente la autora quiere darle un sentido a su pintura de peligro, las pequeñas ondas del lago manifiestan movimiento, dándole al agua un sentido de dirección. El barco tiene en el centro otro molino, como de viento, también el viento es el que le da impulso al barco para continuar. La textura de la pintura es como rugosa, las nubes las montañas no son lisas, entre ellas se funden y causa que la vista se pierda en el un objeto que se quiere enfocar. En la parte de atrás del barco, en las montañas, se ven pequeñas entradas oscuras, parecen como de cavernas, esto hace que la pintura te remonte a eras antiguas en las que las personas se resguardaban en pequeñas cuevas para protegerse, pero al mismo tiempo imprime un poco de fantasía por el tipo de trazos y forma de pintar. El estilo de Remedios Varo es surrealista es por ello que lo que imprime no es algo convencional, tiene aspectos que no se entienden o que no llevan una lógica por si solos, sin embargo que al formar parte del todo logran un sentido o un mensaje completo. Por ejemplo el humo o bien nubes, por si solo el aspecto no tiene coherencia, pero al ponerlos juntos y al fundirse forman una imagen completa que crean un ambiente de oscuridad, peligro, confusión.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Amigo Imaginario

Un día estaba muy aburrida, no tenía mucho que gacer y mis amigos no estaban, no había quien se sentara a platicar o simplemente a escuchar. Salí a tomar un poco de aire, crucé la calle y entré a caminar por el pequeño camino de piedras que daba vuelta al parque. Después de unos cuantos pasos, comencé a soñar y en ese sueño apareció alguien llamado Guiko, salió de entre las ramas con un brinco inesperado pero cálido, en un instante se presentó y saludo.
Al principio me asustó, pegué un grito y después me reí, era muy pequeño e indefenso; pronto se ganó mi confianza, platicamos casi toda la tarde. A él le gustaba estaba en el parque y a mí también, le gustaba la naturaleza y sabía mucho de ella, porque había recorrido muchos lugares. Me platicó de sus viajes y de sus aventuras y yo le platiqué tambié las mías. Tanto nos conocimos que decidimos ser amigos para siempre, en la buenas y las malas y que no nos separaríamos aunque sucediera lo que fuera.
Desde ese momento, todos los días platicábamos. nos veíamos y compartíamos todo lo que nos había pasado en el día. Cada quien era como el diario del otro, compartiendo la felicidad de una amistad sin condiciones y llena de sueños.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Texto con y sin adjetivos

En mi cuarto hay una cama con cuatro almohadas y dos burós en donde pongo mis libros y libretas. Me compré una maleta y está enfrente de la cama sobre la alfombra. Adentro del closet está mi ropa y en un espacio monos de peluche, libretas, cajas y mas cosas que están ahí por que no se dónde guardar. A lado del buró tengo un palo de golf.

En mi cuarto beige y cálido hay una gran cama destendida, alta, con cuatro suaves almohadas y dos antiguos burós en donde pongo mis interesantes y grandes libros rojos y verdes y mis limpias y ordenadas libretas de espirales plateadas y hojas perfumadas. Me compré una bellísima maleta que tiene una hermosa foto, un paisaje en blanco y negro cálido e inspirador; está frente a la bella y cómoda cama acolchonada y sobre la elegante alfombra beige. A dentro del gran closet blanco, está mi colorida ropa desordenada y arrugada o colgada y planchada, en un espacio de él tengo pequeños monos de peluche emotivos, libretas de tiempos pasadas llenas, hay cajas que guardan mis preciadas memorias y mas cosas estorbosas que están ahí porque no se en donde guardar. A lado del hermoso, chaparro buró, tengo un largo palo de Golf que es mi fiel herramienta de juego.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Crónica del Centro

Son las siete treinta de la mañana; en el transporte público todo está callado, la misma gente que día con día viaja de una lugar a otro pareciera no haberse visto nunca antes. Mientras el autobús avanza se respira un aire de cansancio que refleja el comienzo de un nuevo día y al mismo tiempo un aire de soledad que acompaña a cada uno de los ocupan un asiento hacia su destino; tal vez, sólo sea la primera o única oportunidad de la semana para poder permanecer alejados del movimiento, estar callados, escuchar los murmullos del rededor y pensar.
Se abren las puertas del camión unas cuantas veces más, y llegamos a nuestro destino. Se llama el Centro de Tijuana, un lugar lleno de misterio y fama, muchos dicen que es el corazón de la perdición, pero nunca se sabe hasta que punto es tan cierto eso. En la calle, el sol alumbra muy temprano las banquetas, los carros sólo pasan por las avenidas que sirven como ruta para llegar a otros puntos o bien a las calles más visitadas de este místico lugar. Comenzamos a caminar, no hay tiempo, no hay seguridad, la gente pasa rápido, como si hubiera algo que los jalara, concentrados sólo en su destino y no en su viaje. Los comerciantes comienzan a poner sus tienditas y puestitos, a pesar que pocos son aquellos que se detienen a conocer. Este lugar se ha convertido en un lugar de paso. Mientras seguimos va quedando a lo lejos, el sonido de los motores y el aroma del humo de su escape. Los pasos rápidos y firmes de las personas, esas pisadas se van disipando poco a poco, vamos llegando a un área en donde todo es obscuro y solitario. En la calle el hombre refleja asolamiento; en los mercados, la gente quiere vender algo, lo que sea, en realidad dentro de su mente lo que quieren es ganarse algo que los haga salir adelante, algo que les dé fuerza para seguir un día mas en este ambiente que los sofoca, que los consume.
Un anciano se siente mal, está parado a lado de un poste de luz y no hay quien lo ayude. Todos caminan a su alrededor buscando en sí mismos respuestas, aislándose de todo lo que hay en su mundo. El hombre tiene la cara de un enfermo desolado y tiene que quedarse así porque ha entendido que no hay quien lo cuide y que él mismo tiene que resolver aquello que no puede.
Poco a poco las calles empiezan a verse más descuidadas, suciedad cubre pavimentos en una forma especial, no se ve como más cochambre, se ve como penumbra, en realidad caminamos sobre penumbra, la cual nos da una idea del lugar en dónde estamos.
Mientras más nos adentramos, las calles se vuelven más oscuras, hay menos vida, es decir, la gente está físicamente viva, sin embargo se ve demacrada, más marcada por su sociedad, más esclavizada a un mundo que rige con normas muy duras y estrictas y que no perdona. En las calles la suciedad acompaña a los que duermen en las banquetas. Cobijas rotas y sucias no es lo que está en la mente de los que duermen, no hay dinero, no hay amor, no existe la felicidad plena, ellos sólo quieren huir por unos momentos y soñar.
En la calle, sólo quedan las migajas de una noche anterior llena de fiesta, o bien llena de angustias, desamores, borracheras, prostitución. En las entradas de algunos bares que permanecen abiertos hay muchachas que buscan ganar su sueldo, que buscan desde temprana hora llevar alimento a sus hijos, sus rostros reflejan denigración, sus actitudes no son de mujeres normales, no pueden ser normales, no pueden cuando se les ha quitado su integridad, cuando hombres egoístas perdidos depravados han traspasado los limites y las han devastado, a ellas no les queda opción. En sus ojos se ve la desesperación de estar en un túnel sin salida, las ganas de que todo terminará frente a sus ojos, su necesidad de sobrevivir.
En realidad no es el corazón de la perdición, tal vez, esto es una consecuencia visible. En realidad es el corazón de la miseria, el lugar en donde la gente no ve la luz, en donde la soledad reina sobre los que entran y salen, los que se quedan y los que ahí nacen. Es el rugir de un pueblo desesperado por amor que no ha encontrado su valor, que no ha encontrado verdad ni la respuesta a su desesperación, a su hambre. Son los latidos de varias generaciones que dependen de lo que ahí suceda y que parecieran estar condenados a ese lugar por el resto de sus vidas. Vi a un mundo que necesitaba más que nunca a un salvador, alguien que no se acuerda del pasado sin embargo que pagó por el pasado, aquel que puede hacer un nuevo futuro, puede hacer que el sol nazca diferente, más brillante, aquel que puede restaurar el interior, armar pieza por pieza y dar nuevos ojos para ver la vida que hay por delante, él se llama Jesús.